Gustavo Cordera
A, Am, B, Db, Dbm, E, Ebm, Em
Soy mi propia religión, mi soberano, o yo me enseño, pretendo ser real y todavía soy un sueño.
Soy mi propio enemigo y me importa la derrota, tu mirada se me nota, es mi cascara, es mi ropa.
Soy yo aunque soy mío y aunque quiera ser mi dueño
Envejezco, me hago grande y todavía no me tengo
Soy mi dolor, soy mi condena, soy el veneno de mis venas
Soy mi remedio, soy mi cura, la enfermedad es mi cordura
Tengo dura las pupilas, tengo corta la mirada
Y si en el fondo hay algo bueno, lo imagino, no lo veo
Tengo celos, tengo envidia, tengo bronca y me lastimo
No pienses que soy humilde, yo solo me subestimo
Y aunque me parezca a todos y me confunda con la gente
Soy como nadie, soy diferente, soy mi maestro
mi referente, soy lo que siento, lo que me pasa, ese es mi templo, esa es mi casa, soy como nadie, soy diferente
Yo soy mi Dios, mi referente
¿Cómo suena la banda, eh?
Soy leal, clandestino, un cordero y un asesino
Munición sin escopeta, un caballo salvaje en una carreta
Soy veraz, soy celoso, tengo códigos como un mafioso
Los demente me acompañan, mis amigos no me extrañan
Soy temerario, perseguido, mal pensado, retorcido
Estoy enfermo de humanidad, bebiendo luz en la oscuridad
Como aún no soy consciente, necesito de la gente
Por dentro soy vulnerable, por fuera autosuficiente
Soy la fuerza del vapor, una mezcla de agua y fuego.
Yo soy semilla del sol, un enviado del cielo.
Me desvela descubrir el corazón tras tanto hielo.
Soy luz intermitente, soy pájaro que aún no vuelo.
Yo soy lo que siento, lo que me pasa, ese es mi templo, esa es mi raza, soy como nadie, soy diferente, yo soy mi Dios.
Ahí en esa podredumbre, está la fuerza del amor
Ahí donde la vida duele, se abren los ojos del amor
Ahí cambiar la suerte, por el impulso de crear
Ahí reconocernos es suficiente, es empezar a cambiar
Ahí en esa podredumbre, se encuentra el compo de mi flor
de la
de la
de la
de la
de la
de la
de la
de la
de la
de la
de la
de la
de la
de la
es mi casa soy, como nadie soy diferente, yo soy mi dios, eso empezara a cambiarnos