Marea
A, B, Bm, Db, Dbm, E, Gb, Gbm
Cinco esquinitas tendrá siempre mi cama, cuatro macarras de barrio me la guardan
y la custodian a punta de bardeo. Y cuando estoy de bostezar, salen los
bichos y los nichos piden más, entre los gritos de soltada barrabás, mientras
facias se morfleo y se levanta el deseo.
Háblame madre porque tengo jindama si los bandidos cuidan de la camada
y harán que caiga mana de sus cabellos. Que en tu regazo quiero hallar
un calabozo que me sepa libertad para con ella ser la envidia del penal
Con los barrotes más bellos, con los más bellos
He florecido con tanto ruido que el trueno me habita la piel
La ciencia llegó de Plasencia y de Carabanchel
Hijo del hambre enfebrecido jamás dejaré de perder
Si quieres perderte conmigo
Dúrmete niño que son afiladores, los que te silban y anuncian los albores, de los caminos de dagas y puñales.
En donde habrás de tropezar, porque quisiste acariciar a Satanás, encandilado por su aliento y el manjar, que te mitigue los males.
Todos los males, he florecido, con tanto ruido que el trueno me habita la piel
La ciencia llegó de Plasencia y de Carabanchel
Hijo del hambre, enfebrecido, jamás dejaré de perder
Si quieres perderte conmigo